Amiga discreta, austera y aparentemente tímida, pero con un sentido del humor muy fino. Nos ha dejado con tanta discreción que hemos recibido la triste noticia días después. Persona muy completa, en lo profesional, pero sobre todo en lo humano. Trabajadora incansable y generosa con gran sentido institucional y vocación de servicio. Fue estrecha colaboradora de la pedagoga Marta Mata por lo que vivió los orígenes del movimiento de Ciudades Educadoras mucho antes de integrarse en el equipo del secretariado. Destacó por su dedicación incansable a la mejora educativa y cultural desde sus diversas responsabilidades en el Ayuntamiento de Barcelona, ​​la Asociación de Maestros Rosa Sensat, el Ayuntamiento de Castelldefels, la Fundación Marta Mata y últimamente desde la asociación pedagógica La Finestra, fundada por ella. Persona de pluma ágil y gran amante de la música, en 2018 colaboró ​​de nuevo con la AICE componiendo la letra del himno de la Ciudad Educadora.

Quienes tuvimos el privilegio de conocerla y aprender de ella no la olvidaremos. La recordaremos como persona dedicada a su familia, la música, la escritura, la educación y, sobre todo, a la construcción de un mundo mejor.